La semana pasada adquirimos un nuevo vehículo para la familia. Mi amigo Carlos se ha marchado a hacer las Américas con su mujer y sus dos hijos y nos hemos quedado con su Chrysler Voyager. Llegó el momento de realizarle el seguro y elegimos hacerlo a todo riesgo y, obligados por las aseguradoras, a fijar una franquicia para los daños propios. No deja de ser un misterio como estas empresas clasifican a los usuarios y tarifican en función de un cuestionario cuando menos singular. Lo del algoritmo de Google son matemáticas para principiantes al lado de esto.
Como buen usuario de internet, comencé mi búsqueda en las webs de las aseguradoras, utilicé comparadores de seguros existentes y pregunté en redes sociales. Como era de esperar los precios más baratos eran on line, pero la cosa no tenía ni pies ni cabeza, para seguros análogos he tenido precios con 100% de diferencia, e incluso una misma compañía ofrecía diferente precio según desde donde me conectase (WTF). El asegurador de mi amigo, Direct Seguros, fue de lo más triste, un precio competitivo pero no me tramitaba el seguro hasta que no recibiera constancia escrita del vendedor cancelando su seguro, vale, hasta luego.
Para colmo, la aseguradora de nuestro coche actual, Mutua Madrileña, hizo todo lo posible para perder un cliente de hace 18 años ofreciendo un seguro a precios descabellados y dándome una excusa perfecta para conocer a fondo a la competencia y contratar el seguro con un tercero para, llegado el momento, pasar mi otra póliza también a la competencia. No entiendo nada.
Dada la variedad y tras leer experiencias de otros conductores sumadas a los testimonios reales de amigos y familiares, más un amigo que trabaja en la propia aseguradora, decidí apostar por el líder en internet, o al menos esa es mi imagen, Linea Directa.
La web está optimizada para que la experiencia de contratación sea óptima. Muchas ayudas, flexibilidad a tope (puedes avanzar o volver para atrás en cualquier momento y las preguntas justas para obtener tu precio. Nada de registros previos o molestias por el estilo. Una web por y para el cliente. En el debe queda la disponibilidad (no es 24x7 o al menos en la noche del sábado al domingo la encontré parada) y cierto banner pastiche que te invita a contarle cosas de tus otros seguros.
Una vez realizada el alta comienzan las cosas raras. Lo primero es que no te indican hasta el final que tu seguro no entra en vigor hasta que peritan el coche, en cambio la fecha del seguro si aparece como desde ese momento (y los pagos). Además no lo hacen de manera abierta sino con redacciones complicadas. Segunda experiencia extraña, te llaman de la propia aseguradora para ofrecerte mejor precio del que acabas de aceptar (¿treta comercial para mejorar tu imagen del nuevo proveedor o problemas con el CRM?).
Tercero, la experiencia "peritaje del vehículo", por un lado impecable, te llaman al dia siguiente para la cita, viene a tu casa en un horario conveniente para ti (en mi caso 19:30) y en el mismo día (por cierto, el día de la gran nevada en Madrid), pero por otro lado lo cierran de manera difusa, tanto el perito como el centro de llamadas me indicaron que me avisarían para facilitarme mi número de póliza y que así entrase en vigor ese seguro que había contratado con otras fechas. Esa llamada nunca se produjo y tuve que ser yo el que la realizara extrañado por el retraso.
Lo dicho, la web fantástica, los procesos mejores que en otras aseguradoras, pero la experiencia de cliente agridulce.
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2 comentarios:
Llevo años en Linea Directa y simpre han respondido. Cada año ademas me bajan el precio. Hay que llamar y regatear pero lo hacen, un precio mejor que en cualquier otra compañia.
A ver si conmigo se portan igual...
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