Medallas

El ritmo de trabajo con el que trabajamos en este siglo XXI a veces no deja resquicio a que pasen cosas, a que escuchemos a nuestro alrededor. Hasta que un buen día te paran por un pasillo y uno de tus usuarios clave te felicita por el éxito de un proyecto que pusiste en marcha hace dos meses y en el que junto a mucho trabajo de todo un equipo habías realizado una apuesta personal.

El ego y la autoestima, hay quien dice por ahí que son la misma cosa vista desde dos puntos diferentes, precisa de pequeñas cosas como esta. Sabíamos que el proyecto era pionero en el mundo de los desarrollos móviles y que lo completamos en tiempo y forma. Multiplataforma, multicanal... habíamos mimado la criatura y evangelizado a nuestro alrededor para que nada fallase. Involucramos a diferentes equipos y les conseguimos transmitir nuestra fe e ilusión. Todo habían sido buenas palabras y señas de aprobación, pero una felicitación espontánea y personal en medio de un pasillo tiene un valor incalculable.

En todas las empresas hay perfiles de esos que en el último momento esprintan hacia las medallas y dejan atrás a los que han llevado todo el peso. Aunque este caso el final fue ligeramente diferente, estaba todo el mundo tan ocupado que ni hubo "ceremonia de entrega de medallas", es verdaderamente gratificante y estimulante encontrarte con una sencilla y desinteresada felicitación.

Sed generosos con la gente que os ayuda. Una felicitación o agradecimiento a una labor bien hecha nunca está de más y para el que la recibe, como en este caso, quizás sea la chispa que enciende algo mucho más grande.

Foto: "Medal" de la wikipedia en inglés

Nos equivocamos

Nos equivocamos. Es fácil perderse, salirse del camino correcto y no todos los caminos llevan a Roma. No. 

Tener un blog y no escribir en el con regularidad es equivocarse. No lo sustituyas por reflexiones más o menos apresuradas en facebook, twitter o cualquier otro medio. El blog sigue siendo útil y, lo que es más importante, permanece en el tiempo y no pierde validez, no es flor de un día ni gloria efímera, ya lo dijo alguien antes que yo: "lo escrito, escrito está".

Revisando estadísticas históricas de este blog se puede ver como ciertos contenidos son atemporales y siguen teniendo vigencia y un flujo de visitas reseñable. Es cierto que en todos estos años han cambiado muchas cosas, desde la tecnología en nuestras manos para leer artículos (móviles, tabletas...) como nuestra forma de escribir (cada vez más breve y superficial) o consumir contenidos (de forma rápida).

Muchos abandonamos nuestros blogs y muchos estamos volviendo a ellos, parecen tener vida de nuevo y de manera regular intentamos traer interesantes reflexiones a la palestra. Otros no se fueron, tan sólo se transformaron, como Antonio con Error 500, donde los posts redujeron su longitud y su profundidad, pero su número se incrementó.

Nos equivocamos, pero esta vez hemos rectificado a tiempo, creo. depende de ti, lector.

Related Posts with Thumbnails
top