¡Vaya jaleo el de las últimas semanas! Afortunadamente todo acabó felizmente el sábado tras la celebración sin incidencias de la Junta General Ordinaria de Accionistas de mi empresa.
Mi contacto con las Juntas de Accionistas se remonta a junio 2004, año en que Santander permitió por primera vez a sus accionistas el ejercicio del derecho de delegación y voto a través de medios telemáticos, es decir, por Internet.
Cada junta se trata de un proyecto apasionante tanto si incorpora nuevas funcionalidades como si se trata de un despliegue idéntico a la edición anterior. Desde 2004 soy responsable del canal Internet y en este proceso hemos sido pioneros y seguimos siéndolo, incorporando nuevas capacidades y servicios a la aplicación existente.
Fuimos pioneros cuando empezamos con el voto y delegación previos, añadimos la retransmisión de la Junta, luego llegó la Asistencia Remota y hemos ampliado las formas de identificarse, para este año concreto sumamos DNI electrónico y los nuevos certificados Santander que se alojan en las tarjetas universitarias (Consulta con tu Universidad si el servicio está disponible para tu perfil).
Es un proyecto complicado desde el punto de vista de los plazos. No hay pie a retrasos o replanificaciones, todo tiene que estar listo cuando tiene que estarlo dentro de unos estrictos márgenes legales. En un mundo donde lamentablemente convivimos con retrasos y tareas inacabadas, no deja de ser chocante la claridad del objetivo.
Y es que el tener una meta común bien definida, unas responsabilidades claramente asignadas y unos calendarios sincronizados hace que todos los equipos, no solo internet, trabajen en bloque para llegar a completar una tarea que no podrían cerrar por sí solos.
La magia de las sinergias permite a usuarios, operativos, abogados, técnicos, call centers, personal de mantenimiento o ciertos proveedores ser parte indispensable del proyecto y a la vez poder capitalizar los éxitos del conjunto.
Pero no todo es bueno. Todavía es bajo el nivel de uso que los accionistas otorgan a estos nuevos canales. Aquí chocamos con una base de usuarios limitada y quizás con un perfil poco "internauta".
Gracias a todos los que me habeis aguantado y espero retomar el noble oficio de publicar nuevos contenidos en el blog.
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