A raíz de unos comentarios en Twitter acerca de esta entrada en el blog de Javier Echaleku, escribí esta reseña que incluí en dicho blog y os tralado en el mío propio.
Cuando hablamos de Comercio Electrónico y en particular de los Medios
de Pago, se comete un error sistemático que pasa por ver a las
Entidades Financieras como un bloque monolítico y único donde no hay
fisuras entre el mundo de las tarjetas y el mundo de los TPV (Terminales
Punto de Venta), virtuales en este caso.
Esta dualidad
hace que surjan todo tipo de contradicciones en el modelo,
especialmente cuando hablamos de pagos seguros a través de Internet con
tecnología 3DSecure. Dichos pagos precisan de un conocimiento extenso de
la problemática de seguridad y de la funcionalidad del proceso de pago
tanto en los comercios que lo ofrecen como en los titulares de los
"plásticos" o tarjetas.
En un proceso de pago con
tecnología 3Dsecure, el titular de la tarjeta debe introducir una clave
adicional al sistema a modo de firma. Dicha clave depende del Banco
emisor de la tarjeta, unos utilizan contraseñas fijas, otros coordenadas
de una tarjeta de claves, los hay que usan el PIN o contraseñas de un
solo uso enviadas por SMS.
Es queja reiterada de
los comerciantes la bajada de ventas que supone utilizar la tecnología
3DSecure en sus comercios virtuales además los titulares de tarjeta se
sienten perdidos en el proceso de pago de una compra y finalizan con un
fracaso que no deja contento a nadie: el comercio no vende, el cliente
no compra y acumula buenas dosis de frustración y los bancos
involucrados (tanto el del comercio como el del titular de la tarjeta)
acaban con la imagen desgastada y por los suelos.
Las
tiendas, conocedoras del problema intentan guiar al cliente en todo el
proceso, pero como el paso más importante depende del banco emisor,
pocas veces pueden acompañar al cliente hasta el final. Los propietarios
de comercios que venden por Internet tienden a cargar las tintas sobre
el TPV (el dispositivo que les permite cobrar con tarjeta) y el banco
que se lo proporciona, cuando el problema está generado por el
desconocimiento de los titulares de tarjeta de ese factor de
autenticación.
Sin ir mas lejos, hace unos meses,
realizamos profundos cambios procedimentales en todo lo relativo al alta
de tarjetas en 3Dsecure. El resultado ha sido mas que satisfactorio ya
que ha crecido el uso, disminuido la insatisfacción de clientes y
reducido drásticamente el tiempo de atención necesario en los puntos de
contacto con los clientes. Y, no lo olvidemos, sin tocar un solo punto
en la parte de los comercios y TPV, sólo cambios en la parte de las
tarjetas.
En el lado de los comercios también es posible
utilizar variantes, pero a día de hoy el uso de 3DSecure parece un
camino sin retorno. Es necesario y punto. Si te interesó el tema ya
habíamos hablado del mismo hace un tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario