Un ordenador en la tele

Mi amigo Álvaro está metido de lleno en el proyecto que Sincroniza y ADNStream presentaron a principio de verano en Madrid. Se trata de un dispositivo híbrido que integra el PC en la televisión.

Eso de poder leer el correo y navegar por Internet desde la tele viene de lejos. Es uno de esos sueños que en nuestro afán de convergencia de dispositivos permanece insatisfecho. Como en tantas y tantas convergencias la querra no está clara y por mucho empeño que se ha puesto, por ahora no se consigue llegar al dispositivo perfecto. A finales de verano, grandes marcas de televisores también han comenzado a coquetear con la posibilidad de integrar procesadores Intel en sus dispositivos.

No he probado el prototipo de Sincroniza, quizás sea la solución. Evidentemente la integración de un PC en la TV tiene ventajas para usos compulsivos de internet, pero veo varios obstáculos sociales y fśicos que no me convencen, espero vuestras opiniones...
  • Desventaja social: Es aburridísimo ver navegar a otro. La tele se ve en familia y el ordenador y la navegación por internet es un acto privado. En casa somos cinco con lo que la posibilidad de sentarse frente a la tele con libertad es muy baja. Quizás en otros hogares tenga sentido.
  • Desventaja física: ¿Sois capaces de leer arial 12 en la pantalla del ordenador a 3 metros? Upss. ¿os sentareis a un metro de la tele? Upss again. Tendremos que restringir el uso a videos y fotos pues.
  • Desventaja logística: teclado inalámbrico+ratón (los hay con la bola del ratón integrada) no cabe en el portamandos ¿tiene sitio en tu salón?
  • Duda: supongo que el cacharro será wifi y no tendré que llevar el cable de red hasta la tele.
Esto son sólo reflexiones. No os vayais a llevar una impresión negativa de un dispositivo que no he probado, tendría que tenerlo un mes funcionando en casa para poder evaluar las sensaciones. Parece que para ver videos y fotos es práctico (de ahí el interés de ADNStream). Además la huida hacia los contenidos del PC e Internet es la única salida que le queda a la tele para sobrevivir, ya que 2008 es el año en el que se ha llegado al punto de inflexión e internet ha empezado a robar audiencia directa a la tele.

Tendremos tele-pc's para rato, ¿a que precio? No lo sabemos todavía para el caso del dispositivo de Sincroniza.

Historia de un emprendedor

Este domingo, mi amigo Quique tuvo el placer de acoger a toda mi familia en su casa para charlar un buen rato y degustar los ricos manjares que preparó.

Teníamos mucho de que hablar, ya que hace más de dos meses, Quique, con larga experiencia en consultoría, empezó a dar forma, ya a tiempo completo, a su visión personal de la consultoría a través de una empresa de servicios de nueva creación destinanda a dar respuesta a aquellos que buscan algo diferente.

Habíamos cenado en mi casa a principios de julio, con tiempo para conocer los primeros pasos de la nueva compañía y ahora, al final del verano, a punto de comenzar la vorágine de septiembre era un buen momento para evaluar la situación con la que afronta el desarrollo inicial.

Soy un hombre de grandes empresas, al menos por ahora, por lo que no dejo de sorprenderme y, en ocasiones, envidiar todo lo que sucede alrededor de las startup y las Pymes. Esta vez he tenido ocasión de conocer de primerísima mano la situación a la que se enfrenta un emprendedor, entre lo que destacaría lo siguiente:
  1. Lo difícil que es arrancar sólo
  2. La valentía y falta de temor al fracaso de la que hay que hacer gala
  3. Ser fiel a lo que se quiere y no cambiar el rumbo al primer contratiempo, a la vez que hacemos gala de una flexibilidad digna de un artista del Circo del Sol.
  4. La cantidad de contratiempos, esperados e inesperados a los que uno hace frente cada día: socios que abandonan, proveedores que no responden, clientes insatisfechos, falta de personal y recursos...
  5. Los trámites burocráticos
  6. La necesidad de apoyo
Dado que el tema de los emprendedores es frecuente en los blogs, no pude evitar dedicarle esta entrada a un buen amigo. Espero poder presentaros en breve la imagen y la definición del proyecto.

Ánimo Quique.

Diálogos 2.0

Al leer esta entrada de Dioni Nespral dentro del paraguas de "tú marcas tendencias, tu participas", me he sentido muy identificado tras pasar casi cuatro semanas recorriendo parte de Estados Unidos partiendo de un PC, Wifi e Internet. Hoteles, vuelos, coches, sitios a visitar, contacto con amigos y conocidos, todo a llegado por Internet.

Es por ello que me he sentido obligado a realizar un comentario a la entrada que os reproduzco aquí dada su extensión y temática. Dioni plantea la importancia de los contenidos compartidos y la extensión de la valoración de los usuarios (tipo TripAdvisor) a otros ámbitos diferentes a los viajes. Mi opinión es que pues si y pues no.

El turismo es una actividad donde uno pone muchas ilusiones y, en ocasiones, muchos recursos (económicos, tiempo, materiales). Además facilita vivir una serie de experiencias donde no queremos que nada las enturbie.

Esta situación provoca la necesidad de informarnos al máximo, por un lado, y compartir nuestras vivencias, por otro lado. Antes de llegar Internet, ya nos informábamos de todas las fuentes posibles sobre los lugares y las culturas a visitar y, una vez de regreso, compartíamos experiencias y fotos con todos nuestros amigos y conocidos, recomendando o desaconsejando lo vivido.

Internet a multiplicado eso, como bien citas, dandole un papel protagonista en la preparación del viaje y las historias a contar en la vuelta, pero llevar eso a todos los aspectos de la vida y la comunicación es quizás demasiado ambicioso o, al menos, alejado en el tiempo.
Creo que las webs de opinión sobre productos, excepto el mencionado turismo, se quedan en una colección de quejas, no siempre bien documentadas y que salvo en casos manifiestamente sangrantes, se quedan en un mero recurso al pataleo de quien no ha quedado satisfecho por lo que sea.

Una empresa con un buen departamento de comunicación conseguirá en la mayoría de los casos transmitir la imagen que desee de sus productos y mitigar y reconducir cualquier voz disonante (lo que cualquier departamento de Atención al Cliente lleva haciendo años).

Otra cosa es que existen carencias "2.0" en muchos departamentos de Atención al Cliente pero, igual que cuando nos quejamos de la falta de directivos modernos, la renovación es sólo cuestión de tiempo.

Un blog vivo

Tras un mes de vacaciones y con el blog fuera de juego (ya pedí disculpas en mi entrada anterior y me reitero ahora) me he llevado una grata sorpresa al revisar las estadísticas de este período. Es mi primer año de blog y por tanto mis primeras vacaciones, en las que no tenía previsto interrumpir el suministro de artículos, pero dificultades técnicas y logísticas así lo han provocado.

Esperaba una curva descendente en el número de visitas, la falta de actualización unida al periodo vacacional por excelencia en España (la mayoría del tráfico proviene de ahí) deberían haber llevado al blog a las cero visitas diarias.

Pero, lejos de esa hipótesis, el blog ha mantenido una cota de visitas estable, menor claro está al número habitual, pero en ningún caso ha desaparecido el interés por el blog en general o por algunas entradas en particular.

Y es que "Lo escrito, escrito está" y por mucho que uno no vuelva a leer sus post antiguos, estos siguen apareciendo en búsquedas y enlaces en otras páginas. Desde este punto de vista la analogía que se realiza a veces de un blog como si fuera un diario, no sería correcta, ya que los artículos no son sólo válidos en el plano cronológico, sino que aportan otros planos bien sea por su temática, por su contenido concreto o por su vinculación no lineal a otros acontecimientos y conversaciones que transcurren en la red.

Temo ponerme filosófico y un poco endogámico (Yo, mi blog y mi circustancia) así que corto. Me encantaría contar con vuestras opiniones al respecto.
Tras el apagón informativo impuesto por la avería del portátil en mi viaje a Estados Unidos, es mi deber pediros disculpas. Intentaremos recobrar el pulso del blog estos días.

Para empezar, sobre lo que quiero reflexionar en esta entrada es acerca de la convergencia de dispositivos. Ha sido un mes intenso de aviones, hoteles, coches de alquiler y demás. Todo ello arrastrando un portátil (averiado en el vuelo de ida) con su cargador y algunos cables (LAN, skype), un GPS y sus cables (gracias Ramón por el préstamo), una cámara de fotos y sus cables y cargador, tres móviles (dos españoles y uno con SIM americana para no andar regalando dinero con el roaming) junto con dos cargadores y dos manos libres, un MP3 con su cable de sincronización y carga, dos pares de auriculares (y un conector para enchufarlos a la vez), un adaptador de corriente (gracias Manu) y algunos CD y DVD para los niños.

Puede parecer mucho, aunque iba todo en la misma mochila, pero podía haber sido más. Me faltó la cámara de video que tenía previsto comprar (al final no lo hice) y un DVD portátil para los niños, que me recomendaron llevar pero no tenía. Tampoco llevé los walkies, ya que el cargador no era compatible con la corriente americana ni memorias USB, ya que el MP3 podía realizar la función. Consolas de juego afortunadamente no consumo.

Tras la experiencia, aderezada con los problemas generados por el portátil averiado, se pone de manifiesto que por mucho que uno quiera, lejos de viajar con menos cada vez añadimos más tecnología en nuestra maleta por mucho que los dispositivos sean más flexibles y con mayor funcionalidad.

Los fabricantes se las arreglan para que tengamos que pasar por caja. Ejemplos:
  • El GPS, no valdría con que lo tuviese el teléfono, necesitaba uno con mapas de USA, lo que no es habitual.
  • El móvil de más, llevaba uno americano porque las tarifas de roaming son prohibitivas y las llamadas locales me iban a salir a precio de internacional.
  • El MP3, no me valia con el del móvil por si fundía la batería en el vuelo (lo quería para entretener a los niños con pelis y eso)
  • La cámara de fotos hay que llevarla porque las de los móviles no dan la talla (y eso que el mío es de 3Mpx y me sacó del apuro cuando llené la tarjeta de la cámara al no poderla descargar y no encontrar ninguna compatible)
  • El portátil, para interconectar todos los aparatos y como centro de descarga de datos y carga de aparatos (para lo que luego sirvió...)
  • Aunque no lo llevaba, la cámara de video (ya que los que hace la camara de fotos o el móvil son muy pobres) y el dvd (ya que la batería del PC no aguanta más de una peli) hubieran sido insustituibles.
Esta claro que existen aparatos bastante buenos para cubrir dos o más patas (audio, video, foto, Internet, localización, entretenimiento...), pero son caros y se quedan anticuados antes ya que alguna de las patas siempre se desarrolla más rápido que las otras.

Ante esta tesitura, solo me queda llorar por la duración de las baterías, la estandarización de cables de conexión y la mejora en los cargadores, tanto para que reduzcan su tamaño como para que sean universales.

Lo que si he constatado es la progresiva desaparición en el equipaje de consumibles: carretes de fotos, cintas de música o de cámara de video, cd y dvd. Eso ya es un progreso.

¿Que llevaré en próximos viajes? Dependerá de donde vaya y si voy con niños o no, pero no espero grandes avances con el tiempo. Quizás un ultraportátil sustituirá al portátil y al reproductor de DVD. Quizás el móvil tenga GPS y sustituya definitivamente al MP3 y al DVD (¿está pareciendo un iPhone?). Quizás las cámara de video tenga disco duro y posibilidad de sacar fotos.

Pero por mucho que converjan los dispositivos, aparecerán otros, serán las PSP o Nintendo DS de los niños, o sus móviles, o sus portátiles, o nuevos gadgets y aparatos que ahora no atisbamos que puedan llegar a nuestras vidas de manera que nos acompañen en nuestras singladuras y paseos.

Lo dicho, la tecnología formará parte de nuestra maleta cada vez con mayor "importancia". En cualquier caso necesitaremos baterías más potentes y avances en la interconexión. Esperemos que la industria avance por este camino.
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